El fantasma de la Economía

Un fantasma recorre las aulas de Europa y gran parte del mundo, el fantasma de Post-Crash Economics. Todas las potencias de la vieja Economía se han aliado en neoclásica cacería contra este fantasma: Marshall y Walras, Fisher y Pigou, Jevons y Pareto. Sin embargo, por este grupo de economistas explotados también lucha críticamente el Fantasma de Post-Crash Economics.

¿Dónde está el economista que no haya sido tachado de heterodoxo por sus adversarios ortodoxos, dónde el economista opositor que no haya relanzado el estigmatizante reproche de heterodoxo, tanto a sus adversarios más avanzados como a sus enemigos más reaccionarios?

Ha llegado la hora de que los economistas expongan abiertamente ante el mundo entero su visión, sus objetivos, sus tendencias, y opongan a la leyenda del fantasma de Post-Crash  Economics, un manifiesto del movimiento mismo.

Con este fin se han reunido potenciales economistas de las más diversas naciones y han esbozado un llamamiento internacional de estudiantes de economía a favor de una enseñanza pluralista. La gran recesión ha puesto en jaque el establishment de la docencia académica. La economía es demasiado compleja como para asumir que se compone únicamente de individuos egoístas y racionales que se dedican a producir, intercambiar y consumir. Tampoco el mundo es un lugar incuestionable con riesgo calculable. Las políticas recomendadas han sobrevolado la dicotomía entre libre mercado e intervencionismo. Demasiados cambios han sucedido como para seguir estancados en el prisma neoclásico y no abrirnos a una enseñanza pluralista donde todos los economistas vuelvan a las aulas.

No es sólo la economía mundial la que está en crisis, también lo está una enseñanza con excesivos supuestos y simplificaciones que pide a gritos un cambio de rumbo multidisciplinario. Pluralismo de teorías, métodos y disciplinas. Abandonemos una ciencia autista y poco humilde para dar paso a una ciencia social y humanista que de forma a la sociedad en la que vivimos con los recursos que tanto necesitamos. Recuperemos aquellos economistas desahuciados que también han dejado rastro en la historia. Entre otros, Adam Smith, Karl Marx o John Maynard Keynes también existen. Recordemos cuál es el verdadero significado de oikos nomos. Iluminemos así al fantasma de Post-Crash Economics.

Los heterodoxos rechazan ocultar sus opiniones y propósitos. Declaran abiertamente que sus objetivos sólo pueden alcanzarse mediante la construcción pluralista surgida del derribo académico de todo orden monopolístico hasta ahora existente. Los economistas no tienen nada que perder, sino sus cadenas ideológicas. Tienen un mundo que ganar.

¡Economistas de todos los países, uníos!

Victor Costa, miembro de Post Crash Barcelona

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